¿Qué es stake en apuestas?

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Dentro del mundo de las apuestas deportivas existe una gran cantidad de términos acuñados a explicar de manera formal la diferenciación entre apuestas, la interpretación de pérdidas y ganancias, así como también para entender cómo es que la gestión del capital que se ingresa en las casas de apuestas funge como uno de los factores más relevante al momento de colocar apuestas buscando generar ganancias en el largo plazo, siendo este último el objetivo principal que comparten todos los apostadores sin importar su mercado predilecto.

Con este contexto en cuenta, el término “stake” hace aparición como una constante en todos los medios especialistas en apuestas, pudiendo parecer algo bastante avanzado para quienes recién comienzan a apostar, aunque la realidad es completamente opuesta, ya que, es bastante básico y basta con algunos ejemplos para comprender su significado, y, posteriormente, su importancia.

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¿Qué significa stake?

 En términos sencillos, el stake es la unidad mínima que un apostante coloca para una apuesta dependiendo de la certeza que tenga en la misma, pudiendo ser esta unidad entendida como un monto fijo del total del capital, o, en su defecto, un porcentaje del total del capital que se apuesta de forma metódica a través del tiempo. En este sentido, es evidente que el monto fijo de capital corresponde a una metodología de apuesta mucho más conservadora, ya que, apostar como porcentaje del capital total implica un mayor riesgo en caso de contar con un monto elevado de capital.

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Ventajas y desventajas del stake fijo

Analizando de cerca el stake fijo, este se utiliza mayormente para clasificar las apuestas que se van a realizar, utilizándose de forma muy común una escala del 1 al 5, pudiéndose colocar una unidad de stake para las apuestas más riesgosas, e ir gestionando algunas otras apuestas con montos de stake más elevados siempre y cuando se tenga la certeza de que se puede acertar. Para ello, estudiar un ejemplo práctico puede ser de gran ayuda para entender cómo gestionarlo de esta forma:

  1. Se tiene un total de 1,000 USD de capital en la cuenta y se decide que el stake mínimo sea de 5 USD
  2. Se apuesta 1 unidad de stake a que Barcelona y Real Madrid empatarán con cuota de 3.50
  3. Se apuestan 3 unidades de stake a una combinada de que gana ManU y Liverpool con cuota de 1.75
  4. Se apuestan 5 unidades de stake a que Bayern Múnich gana con cuota de 1.25

Como puede observarse, la gestión de las unidades de stake dependió del riesgo que se vio en cada una de las jugadas, siendo evidente que es más complejo acertar de forma directa a un empate, mientras que, las victorias combinadas de ManU y Liverpool, así como la victoria de Bayern Múnich son más probables de suceder, por lo que, claramente se apuesta más a lo que menor riesgo represente.

En este caso, las apuestas habrían quedado colocadas de la siguiente manera:

ApuestaStakeMonto apostadoGanancia potencial
Empate BAR - RMA15 USD17.50 USD
MANU – LIV Ganan315 USD26.25 USD
Bayern Gana525 USD31.25 USD

Con lo anterior en consideración, es claro que el monto total apostado asciende a 40 USD en las tres apuestas realizadas, siendo ese monto apenas un 4% del total del capital total. En este sentido, es claro que, aunque se perdiera la apuesta por el empate entre Barcelona y Real Madrid, aún se aspiraría a generar ganancias con partidos restantes, por lo que la gestión del stake luce eficiente en el ejemplo.

No obstante, en caso de fallar dos de las tres apuestas, la situación sería extremadamente compleja, teniendo que registrar prácticamente un día en negativo con esa combinación muy poco prolífica, aunque el monto de pérdida se topa a 40 USD aún contando con dos apuestas de medio y alto riesgo, respectivamente.

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Ventajas y desventajas del stake variable

En el caso del stake variable, la lógica se puede definir de la misma manera, ya que, dependiendo del riesgo existente en la apuesta, se apostará un monto menor o mayor como porcentaje del total. En este sentido, la única ventaja que se tiene de apostar de esta forma es el hecho de que, en caso de comenzar perdiendo capital, el monto a apostar también será menor, por lo que se tendrán mejores posibilidades de remontar y recuperar el capital perdido tras una seguidilla de buenos resultados.

Retomando el ejemplo anterior y suponiendo que cada una de las apuestas se realizó con un día de separación entre cada una, así como también que se perdió la primera apuesta en el partido de Barcelona y Real Madrid, y que el mínimo de stake es de 1.0%, la distribución de capital habría quedado de la siguiente forma:

ApuestaStakeMonto ApostadoGanancia/Pérdida
Empate BAR - RMA110 USD-10.00 USD
MANU – LIV Ganan330 USD52.50 USD
Bayern Gana552 USD65.00 USD

Con el ejemplo anterior, se puede observar que, a pesar de estar apostando un stake mínimo de 1% de capital, una vez que se comienza a apostar con un stake máximo de 5 veces el mínimo los montos apostados incrementan significativamente su valor, por lo que es claro que el riesgo es mucho mayor cuando se utiliza esta metodología de stake variable en función de un porcentaje total del capital.

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¿Cuál es la mejor forma de utilizar el stake?

Tras analizar las dos formas más comunes en que el stake es gestionado, es claro que la mejor forma de utilizar el stake dependerá directamente de los objetivos que se tengan planteados para el capital, aunque, como regla general, el stake variable es mayormente utilizado en cuentas cuyo capital es más grande, ya que, esto permite tener una mayor flexibilidad con los montos por apostas, mientras que, para capitales más limitados siempre es mejor establecer un monto fijo, así controlando mejor el no caer en apuestas exponencialmente grandes que pongan aún más en riesgo el capital total depositado en una casa de apuestas.

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